(Tomado de GUIA, Semanario Regional Independiente, Zamora, Mich., México, 8—XI—09. http://www.semanarioguia.com)
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El padre José Antonio Torres Partida deja huella en Penjamillo
Viernes, 06.11.2009, 07:40pm (GMT-5)
PENJAMILLO.– Hay ministros de la Iglesia Católica que en el ejercicio de su ministerio dejan huella en las comunidades por las que pasan tanto por el trabajo pastoral que realizan como por la labor social y material que desarrollan.
Uno de esos casos es el del señor cura José Antonio Torres Partida que en estos días deja la parroquia de San Juan Evangelista de esta población en la que ejerció su ministerio durante 12 años, aunque había recibido el nombramiento por 6 años.
El Sr. Cura José Antonio Torres Partida, quien ahora ha sido designado por el Sr. Obispo Dn. Javier Navarro Rodríguez para hacerse cargo de la parroquia de la Divina Providencia de Tangancícuaro, tomó posesión de la parroquia de Penjamillo el 8 de septiembre de 1997 por nombramiento que en misa de toma de posesión le entregó el entonces Sr. Obispo Dn. Carlos Suárez Cázares.
Ahora el Sr. Cura Torres Partida recuerda que al día siguiente de la toma de posesión se le acercó una persona que le pidió: “Por favor, arréglenos el reloj de la torre; nos hace mucha falta y lleva muchos años descompuesto”.
Esa misma semana contrató a una persona para que lo reparara. El reloj funcionó unos cuántos días y después dejó de funcionar. Por segunda vez lo reparó y por segunda vez se descompuso. Fue hasta la tercera vez cundo un especialista lo arregló y hasta ahora sigue funcionando.
También durante la primera semana contrató un albañil para que hiciera algunos trabajos en el interior del templo parroquial y procedió de inmediato a pintar la iglesia y la sacristía.
También adquirió un cáliz, un Misal y vinajeras; instaló un equipo de sonido nuevo incluyendo 3 micrófonos y mandó barnizar todas las bancas de la iglesia y las puertas de madera, además de que instaló una puerta metálica en el bautisterio y reparó el barandal del coro.
También mandó reparar el órgano electrónico de la iglesia, mandó restaurar dos armonios antiguos que funcionan a base de aire; envió a la tintorería todos los ornamentos antiguos y valiosos; adquirió 5 nuevos ornamentos y otros 2 cálices y reparó 2 antiguos y valiosos cáliz, una custodia y dos copones, además de que adquirió 8 reclinatorios.
Reabrió una puerta lateral que estaba clausurada; compró esculturas de regular tamaño para el nacimiento, limpió la fuente bautismal; puso plafón al bautisterio e hizo la limpieza a los candiles.
Además de un juego de veladoras electrónicas compró 3 alfombras, acojinó las hincaderas de todas las bancas y adquirió 24 floreros.
Poco antes de la llegada del Sr. Cura Torres Partida a Penjamillo, el P. Carlos Maciel diseñó y comenzó a darle forma al jardín del templo. También puso una cruz atrial, pero faltaba mucho por hacer, por lo que luego de su llegada el Sr. Cura Torres Partida lo primero que hizo fue colocar 6 adornos de cantera que faltaban en las columnas y restauró las 6 columnas de entrada al atrio, además de que construyó los jardines y bancas del atrio lateral.
Construyó un aljibe y lo equipó para regar los jardines del atrio donde plantó árboles frutales que están en producción, entre otras obras en el atrio.
Para la notaría adquirió 2 máquinas de escribir y una computadora y contrató una línea telefónica secretarial, además de que pintó los escritorios y amuebló el privado.
Mandó abrir una ventana para iluminar el privado; instaló fax y servicio de copias fotostáticas y adquirió un dispensador de agua fría y caliente para las personas que acuden a la notaría.
También cambió las 2 puertas del archivo parroquial y toda la madera y la teja del techo del privado y la notaría, además de que colocó bancas para las personas que hacen antesala. También ordenó el archivo parroquial y adquirió equipo de audio y 4 altavoces de tipo “corneta” que se instalaron en la torre de la parroquia.
EL CURATO
La restauración del curato, que estaba en lamentables condiciones, fue una de las indicaciones que el Sr. Cura Torres Partida recibió del entonces Sr. Obispo Dn. Carlos Suárez, pues se trata de una casona que es un monumento histórico y considerado una joya por la población.
A poco tiempo de su estancia en Penjamillo el Sr. Cura Torres Partida se entrevistó con el entonces gobernador del Estado, Víctor Manuel Tinoco Rubí, a quien le solicitó apoyo para restaurar el curato. Obtuvo el apoyo solicitado y comenzó la primera etapa de restauración que comprendió el privado y la notaría parroquial. Al año siguiente hizo la segunda etapa consistente en un salón que se tiene habilitado como museo y la capilla de San José.
Cuando llegó a la gubernatura Lázaro Cárdenas Batel el Sr. Cura Torres Partida le pidió el apoyo para continuar los trabajos, apoyo que obtuvo para las 3 siguientes etapas consistentes en la restauración de 4 habitaciones, cocina, comedor y bautisterio.
Para estos trabajos también colaboraron las autoridades municipales y vecinos del lugar y para terminar la restauración del curato solamente queda pendiente una etapa.
Cabe señalar que los trabajos incluyen la rehabilitación de las redes de agua potable y drenaje. Además colocó piso a la notaría, al museo, a la capilla y a 4 habitaciones, además de que reparó los baños y dotó de instalaciones e iluminación eléctrica a la casa del curato con lámparas artesanales.
En la restaurada capilla de San José hacía 60 años que no se tenía culto. El Sr. Cura arregló el retablo; cambió madera y teja y mandó pintarla. Le puso 2 hermosos candiles. Restauró la imagen antigua y hermosa de San José y compró una imagen de la Virgen de Guadalupe y otra de San Judas Tadeo. Amuebló la capilla con 14 bancas, mesa para la celebración, silla, sagrario, cáliz, copón, vinajeras, aceite para la lámpara del santísimo, campana, cómoda y otros ornamentos para la capilla.
Al llamado cine parroquial, un amplio salón anexo al curato, le puso nuevas todas las ventanas, instalación eléctrica, iluminación adecuada y equipo de sonido. También le puso piso adecuado, le construyó gradas de acceso al foro y un cuarto de servicio. Lo enjarró por fuera y lo dotó de 200 sillas; le cambió madera y arregló el techo. En el patio trasero del curato construyó un aljibe con capacidad de 12 mil litros.
LA CASA DE PASTORAL
Cuando tenía año y medio en Penjamillo el Sr. Cura Torres Partida inició la restauración de una construcción típica para crear la Casa de Pastoral con el apoyo del pueblo y el alcalde, Abraham Madrigal, así como personas de Los Reyes, Tingüindín y Guadalajara. La casa prácticamente la hizo nueva, la amplió y le puso piso de baldosa de Zináparo. La casa de Pastoral consta de un primer piso con cocina, patio, bodega, portal, sanitarios y una habitación con baño completo; el segundo piso tiene 4 salones y un portal.
Terminada la Casa de Pastoral la amuebló con 300 sillas de plástico, 200 pupitres, 20 mesas, 10 pizarrones, 5 escritorios, 20 bancas pequeñas y 6 grandes.
TEMPLO DEL SEÑOR DEL CALVARIO
El propio Sr. Cura Torres Partida expresó que en cuanto a obras materiales la segunda obra en importancia que le encomendó el Sr. Obispo Dn. Carlos Suárez fue el curato, pero que vio que la gente le daba más importancia el templo del Señor del Calvario que tenía años inconcluso.
Se reunió con el presidente del Patronato pro construcción del templo que presidía Chema Machuca. Con la dirección del padre arquitecto Octavio Gutiérrez se dio a la tarea de continuar la construcción. Lo primero que se hizo fue el laborioso trabajo de reforzar las bóvedas interiores. Luego enjarró todas las paredes; hizo un cambio total al retablo y presbiterio y habilitó un espacio para capilla del Santísimo y otro para sacristía.
Retiró las ventanas y en su lugar colocó artísticos y hermosos vitrales: 10 en el cuerpo del templo, uno grande en el frente y otro en la capilla del Santísimo. Los vitrales fueron diseñados 5 por el P. Eugenio Belmontes y 5 por el propio Sr. Cura Torres Partida. El del frente fue diseñado por Juan Medina.
Al templo le dio un terminado rústico. El presbiterio fue chapeado con piedra laja y madera. El guardapolvo también es de piedra laja. En el retablo se colocaron algunos íconos de bronce esculpidos que representan a los 4 Evangelistas. El piso del presbiterio es de mármol, todo lo demás es de cerámica.
De la misma manera el Sr. Cura Torres Partida rehabilitó el graderío de acceso al templo y se amplía lo que será el atrio. Rehabilitó el jardín lateral norte y lo protegió con un barandal. Iluminó el exterior con 7 arbotantes. Instaló equipo de audio; amuebló el templo y adquirió para ese templo un closet grande, 3 ornamentos, 2 cálices, 2 copones, vinajeras, un incensario, custodia, misal romano, campana, 2 candelabros y 8 sillas.
Restauró 2 imágenes muy antiguas que permanecieron arrinconadas en la sacristía de la parroquia. Se trata de las imágenes de la Virgen María y San Juan Evangelista y colocó el vía-crucis en el templo.
Por otra parte, durante el periodo de Abraham Madrigal como alcalde el Sr. Cura Torres Partida formó parte como tesorero del patronato pro restauración de la Casa de la Cultura. En ese periodo se hizo la primera etapa. El siguiente alcalde hizo a un lado al párroco y continuó la obra.
Por otra parte, de palabra solicitó el apoyo al entonces gobernador Lázaro Cárdenas Batel para restaurar el colegio parroquial Vasco de Quiroga que es monumento histórico y una joya de la población. La respuesta fue positiva y con José Escamilla como alcalde acordó aplazar una etapa de mejoramiento del curato para emplear los recursos en el mencionado colegio. Así se hizo. La restauración de este colegio sigue con el apoyo de los padres de familia y el gobierno del Estado.
Con el apoyo de los vecinos del Barrio del Puente se hizo una amplia ermita a la Virgen de Guadalupe en la que ocasionalmente se celebra misa. Se compraron 40 sillas de plástico y se hicieron 2 pequeños jardines laterales.
Cabe señalar que el Sr. Cura Torres Partida instaló una estación de radio muy escuchada y que presta un importante servicio de información, orientación, comunicación y entretenimiento a la población. Además sirve de enlace con los paisanos que radican fuera de este municipio.
También se cuenta con un dispensario en el que se regalaran medicamentos a las personas que lo requieren.
LA EVANGELIZACION
Por lo que se refiere a la labor de evangelización, el Sr. Cura afirma que tiene presente que la evangelización, la predicación de la palabra de Dios es un asunto primordial en la parroquia y que por ello desde el principio trató de atender las diferentes necesidades de los fieles.
En ese marco, informó, además de misas diarias en Penjamillo, procuró que todas las rancherías tuvieran por lo menos una misa a la semana y en las rancherías más grandes: Tzirimícuaro, El Platanal, Patambarillo, La Luz, Zerecuato, La Cuestita y Arroyuelos, también los domingos.
En los eventos religiosos especiales procuró atender las necesidades de los fieles y los bautismos se tuvieron prácticamente todos los domingos.
El cuidado a los ancianos y enfermos fue una de sus constantes preocupaciones y a los vicarios encomendó la atención de los jóvenes con retiros, búsquedas y pláticas de formación. Se tiene un grupo que cada año acuden a alguna comunidad a realizar la misión.
Por lo que se refiere a las fiestas patronales el Sr. Cura Torres Partida organizó, tanto en esta población como en las comunidades, novenarios, docenarios, quincenarios como ocasión para que los fieles de acercaran a la Eucaristía y a la confesión.
El Sr. Cura Torres Partida también se refirió a su empeño, desde su llegada, por la formación de catequistas.
EN LAS COMUNIDADES
Si el trabajo fue importante en la sede de la parroquia no lo fue menos en las comunidades.
En Guándaro prácticamente hizo nueva la iglesia; en El Vado Blanco demolió la antigua capilla e hizo una más grande y la amuebló; en La Tepuza continuó la construcción de la capilla iniciada hace 11 años; en Patambarillo amplió el templo respetando su hermosa torre y lo amuebló; en El Cúcuno hizo una nueva capilla con amplio atrio protegido con barda y barandales y en El Nuevo Rodeo hizo una capilla nueva con su torre y la amuebló.
En La Poma hizo una capilla amueblada y con una fuente en el atrio. En El Guayabo amplió el atrio y adquirió equipo para la capilla. En La Garza adquirió bancas y equipo para la capilla, lo mismo que en Patámbaro donde construye un anexo para usos múltiples.
En La Luz adquirió en donación un terreno grande para construir un templo grande que pueda convertirse en parroquia. La construcción avanza bastante. En San José de Rábago deja casi terminado el templo y con muebles.
En Zerecuato levantó los muros, construyó una torre y amuebló la capilla para la que ya se tiene piso; en La Cuestita construyó una nueva iglesia, muy bonita y la equipó con todo lo necesario. En Arroyuelos construyó baños públicos anexos la capilla y equipó el templo.
En El Platanal deja una capilla grande en avanzada construcción y equipada. Además al lado se construye una casa para el sacerdote y baños públicos. En Los García construyó una nueva capilla que deja con 14 bancas.
En Tzirimícuaro se compró un terreno anexo a la capilla con el fin de hacerle una ampliación y se adquirió equipo para la capilla.
ASR
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